Todos tenemos un niño interior, es esa memoria de experiencias no procesadas, no integradas, no reevaluadas que quedan pendientes formando una identidad que puede estar muy callada y de pronto salir con todos sus miedos a descomponerte tu experiencia actual… o mejor dicho, a que uses tu experiencia actual para que proceses lo que quedó pendiente ahora que tienes más armas. A mí hablar con los niños no es algo que me encante, en realidad no me gusta, así que cuando la sugerencia para resolver mis miedos fue hablarle a mi niña interior, la verdad es que no sabía como abordar el punto. Lo único que me quedó claro es que sentía una niña muerta de miedo dentro de mí, pero no pude hacer mucho porque hice lo mismo que cuando quieres que alguien se sienta bien, le dices: no te preocupes, tu eres fuerte, vas a salir adelante, es tu imaginación, ya va a pasar, etc. Eso no resuelve nada, no ayuda y no quita el miedo. Empecemos por algo fundamental. Los miedos se quedan sin resolver porque n
"A soul in tension that's learning to fly" —Pink Floyd